El sistema inmunitario y la microbiota intestinal

En el intestino existe un sistema inmunitario muy potente y especializado. Se cree que alrededor del 80% de las células inmunitarias de nuestro cuerpo residen aquí. Esto nos puede parecer exagerado, pero hay que comprender por qué. El tubo digestivo es una de las barreras que separan a nuestro cuerpo del mundo exterior, junto con los pulmones, la piel y otras mucosas como la oral o la vaginal. De todas esas barreras, es la que tiene una superficie mayor. Clásicamente, se ha hablado de unos 250 a 300 m2 de superficie de intercambio, es decir, el tamaño de un campo de tenis. Sin embargo, recientes publicaciones hablan de una superficie menor, aunque aún así muy importante, de unos 32 m2, lo equivalente a media pista de bádminton. Por ello, podemos considerar que es la principal “aduana” de nuestro cuerpo. Cada día llegan al intestino millones de sustancias (moléculas de los alimentos, microorganismos, tóxicos, etc.), y este órgano tiene que decidir para cada una de ellas si debe dejarlas pasar al interior del cuerpo o no. Para ello, además de la función de los enterocitos (las células que tapizan la pared intestinal), cuenta con la ayuda del sistema inmunitario, que hace de policía de aduanas y le va pidiendo el “pasaporte” a cada una de esas sustancias.