Esta crema te sorprenderá por su textura suave y su poder hidratante. Al extenderla la notarás aceitosa, pero pasados unos minutos, tu piel la absorberá y quedará hidratada durante horas.
Ingredientes:
- 100 g de manteca de karité o de cacao (si se quiere hacer menos granuloso)
- 50 g de aceite de coco
- 4 cucharadas soperas de aceite de almendras
- 4 cucharadas soperas de aceite de argán
- Derretir al baño María y después batir con la batidora
- 10 gotas de vitamina E
Te recomiendo que utilices ingredientes bio si puedes, siempre es mucho mejor.
Preparación:
Mezclar todos los ingredientes con una cucharita de palo o con una espátula de madera y meter en un recipiente de vidrio con cierre hermético, en un lugar fresco protegido de la luz. Si ves que se queda «grumoso», también puedes batir la mezcla con la batidora.
Para usarlo, extender con el dedo, una brocha de maquillaje o una espátula de silicona o de madera. Dejar que la piel absorba un poco los aceites antes de vestirse, pues se puede manchar la ropa si no. Ojo con la ropa negra, pues a veces el bicarbonato puede dejar una mancha blanca.
Como el aceite de coco es líquido a partir de 25° y cremoso por debajo, es preferible añadir algo menos de almidón en invierno y un poco más en verano, o bien conservarlo en la nevera si hace calor.
Nota importante: debido a su alto contenido en aceites, es normal que al principio notes que la piel queda oleosa nada más aplicar esta crema. Sin embargo, una vez que tu piel la haya absorbido al cabo de varios minutos, el efecto perdurará mucho tiempo, tu piel quedará suave e hidratada y no tendrás la sensación de que tienes la piel brillante y aceitosa al cabo de unas horas.